Hace mucho tiempo que esperábamos estas declaraciones, hace mucho tiempo conocíamos la verdad que solamente faltaba quien la dijera, y ese día llegó. La Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal atestiguan, con pleno conocimiento de causa, después de investigaciones exhaustivas que no han concluido, que no hubo desaparecidos en el Palacio de Justicia. Este fue el caballo de batalla contra las Fuerzas Militares durante años. Por eso está preso hoy el general Arias Cabrales, uno de los generales más pundonoros y más serios que el país tuvo, que las Fuerzas Militares tuvieron, pero que tenía que responder por la desaparición de 11 personas personas, de 11 personas que empezaron a aparecer una por una. Cadáveres mal enterrados, cadáveres confundidos, cadáveres que se mezclaban unos con otros en medio de aquel desastre infinito que fue la toma del Palacio de Justicia y el desorden consiguiente, el desorden que siguió donde no se distinguieron precisamente por su eficacia, ni los jueces de instrucción criminal ni los servicios de medicina legal, y entonces dieron lugar al montaje de un negocio…

Hace mucho tiempo que esperábamos estas declaraciones, hace mucho tiempo conocíamos la verdad que solamente faltaba quien la dijera, y ese día llegó. La Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal atestiguan, con pleno conocimiento de causa, después de investigaciones exhaustivas que no han concluido, que no hubo desaparecidos en el Palacio de Justicia. Este fue el caballo de batalla contra las Fuerzas Militares durante años. Por eso está preso hoy el general Arias Cabrales, uno de los generales más pundonoros y más serios que el país tuvo, que las Fuerzas Militares tuvieron, pero que tenía que responder por la desaparición de 11 personas personas, de 11 personas que empezaron a aparecer una por una. Cadáveres mal enterrados, cadáveres confundidos, cadáveres que se mezclaban unos con otros en medio de aquel desastre infinito que fue la toma del Palacio de Justicia y el desorden consiguiente, el desorden que siguió donde no se distinguieron precisamente por su eficacia, ni los jueces de instrucción criminal ni los servicios de medicina legal, y entonces dieron lugar al montaje de un negocio…