Acabamos de sostener una muy interesante entrevista con el señor Gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, quien hizo una cuenta demoledora. Si el peso colombiano hubiera evolucionado en la misma proporción en la que ha evolucionado el real brasilero, la moneda brasilera, desde el 2017, es decir, desde ayer hasta hoy, el peso colombiano debería estar a una relación de 4.000 pesos por dólar. Si eso fuera así, queridos amigos, si el dólar hoy valiera 4.000 pesos, los cafeteros no estarían en crisis, los cafeteros tendrían un precio de carga de café de 900 – 950 mil pesos; los bananeros estarían en una situación muy cómoda; los floricultores estarían viendo cómo expandir sus cultivos y cómo contratar más personal; y los industriales, todos los industriales del país, estarían en una situación completamente distinta; Colombia estaría exportando materias primas para la industria manufacturera o manufacturas terminadas y no exportando carbón y petróleo que es a lo que estamos limitados, y no es malo exportar carbón y petróleo, nos dan de comer, pero no hay derecho a que Colombia esté en la misma situación que hace 50 años cuando el Dr. Carlos Lleras Restrepo dijo que el dilema de Colombia era “Exportar o morir”, pues resolvimos morir en vez de exportar…