Queridos amigos, vamos a reflexionar sobre un tema que probablemente a muchos nos interesa aparentemente. ¡Qué frágil es la naturaleza humana! Un gran colombiano dijo alguna vez que “éramos briznas de hierba en las manos de Dios”. Como un bichito se escapa de un laboratorio en China o aparece un murciélago que lo transmite, vaya uno a saber cuál será la verdad, y ese bichito pone en jaque al mundo entero, a ese mundo prepotente de las bombas atómicas y de las bombas de hidrógeno, que tiene una capacidad instalada para acabar varias veces con la humanidad que da saltitos en el universo y llega a la Luna y va hasta Marte, y parece todopoderoso en ciertas manifestaciones de su vida. Y un bichito pone en jaque todo eso y pasa un año entero…