Hace noticia en La Hora de la Verdad, el general Jaime Ruiz Barrera,  presidente de ACORE, quien habló sobre la ley Estatutaria para la Justicia Especial para la Paz y el nombramiento de Giovanni Álvarez Santoyo.

El general Ruiz Barrera explicó que en una oportunidad el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y el ministro de Justicia de esa época, Yesid Reyes, prometieron un trato preferencial para los miembros de las Fuerzas Militares, entonces la idea era no seguir en la justicia ordinaria donde eran muy maltratados; sin embargo, no les dieron ningún trato especial.

Explicó que cuando se conformó el comité de escogencia de la JEP, conformado por tres extranjeros y dos colombianos de izquierda, se reunió con ellos personalmente. Dijo que la presidenta de ese comité, Claudia Vaca (farmaceuta de la Universidad Nacional), le aseguró que sus acciones serían transparentes y que no afectarían a los militares.

Expresó que debido a su participación en el caso Santo Domingo, el nuevo fiscal de la Justicia Especial para la Paz debería declararse impedido para tratar casos en contra de la Fuerza Pública, lo mismo la presidenta de la JEP, Mirtha Patricia Linares Pietro, quien dijo en alguna ocasión que los casos de los falsos positivos no deberían pasar por la Justicia Especial para la Paz.

Reafirmó que la JEP es un veneno tremendo, pues los comandantes deben saber todo lo que haga su subordinado, pero en caso de un crimen, será acusado por complicidad. Agregó que estas medidas afectan la moral en las Fuerzas Armadas y la capacidad de lucha.

Recordó que lo que viene es que el comité de escogencia seleccione los once miembros de la Comisión de la Verdad, otra situación que genera más preocupación para todos los colombianos. “Si se logra corregir las cosas, el futuro del país será mejor, pero si no, lo que viene será terrible”.