Por: Hernán Mejía Gutierrez – Crnel

REALIZARON UNA GRAN HAZAÑA – SON UNOS HEROES LEGENDARIOS – QUE GRANDES SOLDADOS – SON LOS GUERREROS MAS VALIENTES – INMENSOS GLADIADORES – DEJARON LA PIEL EN EL CAMPO DE BATALLA – SE ENTREGARON EN CUERPO Y ALMA – LO DIERON TODO POR SU PATRIA – MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS – SIEMPRE ESTUVIERON LISTOS AL PIE DEL CAÑÓN – QUE LIDER ES EL CAPITÁN JAMES.

Así hablaron y hablan los periodistas de nuestro país, para referirse a la selección colombia de futbol,  que tanta satisfacción y alegría le ha dado a sus conciudadanos en el mundial 2014.
Bien porque con estas palabras llegaron a las fibras más profundas de los corazones enardecidos por la euforia.

Muy bien,  porque a pesar de la horrible campaña de odio contra los silenciosos y abnegados servidores de la patria en los últimos tiempos, los señores y señoras  de la prensa no encontraron mejores palabras para describir y alabar la sobresaliente campaña de la selección de futbol, que aquellas que describen exclusivamente a los Soldados del Glorioso Ejército.

Bien porque todos los colombianos hicieron eco de aquellas épicas frases, propias de los Soldados en las batallas para significar los logros de su selección de futbol, aunque los verdaderos gladiadores estén privados de la libertad por servir a su patria, aunque los guerreros anónimos estén heridos y mutilados por su acción en las batallas contra el terrorismo, aunque en los cementerios estén abandonadas las tumbas de los que murieron con las botas puestas por la patria. Bien aunque a todos ellos los hayan olvidado.

Bien porque la bandera tricolor de la Patria estuvo en lo alto, estuvo en las mejillas y en los rostros sonrientes, ondeó en la felicidad y no estuvo triste arropando los féretros de los Soldados olvidados que lo entregaron todo en los campos de batalla.

Bien porque a pesar de todo, los Colombianos reconocen que para triunfar con lealtad, con honor, con gallardía, se requieren las cualidades de los humildes Soldados.

Triste hubiera sido escuchar a los narradores diciendo en los partidos, “que buenos políticos, esos 23 Congresistas de Pekerman”, “que grandes esos once Magistrados en la cancha”, “que calidad la de esos fiscales de la selección”,  como se baten por su camiseta esos Contratistas de obras públicas”, que excelencia la del Presidente james”. Desafortunadamente estos del último párrafo son los que conducen la nación al abismo y no a la copa.
Dios mío recupera el puesto de los soldados en el corazón de los Colombianos para salvar a la patria.

Coronel Hernán Mejía Gutiérrez.