No puede pasar desapercibido como está pasando, un tema esencial para la supervivencia de la República; en las calles de Bogotá una mujer sola fue asaltada por unos bandidos, no era propiamente para robarle el celular; ¿qué iba a pasar con ella? Le iban a pegar unos balazos como a la distinguida dama que fue víctima de otros bandidos en Rosales hace tan pocos días. ¿La iban a dejar paralizada? ¿La iban a violar? ¿La iban a secuestrar? Todo eso era posible. En lo que ocurre frecuentemente  es que la gente no atiende sino a su propio interés y sale corriendo, si acaso llaman a la policía para que llegue después al levantamiento del cadáver o atender los despojos de lo que dejó el crimen…