LONDRES – El gobierno británico de Theresa May anunció ayer que pondrá en marcha un plan para convertir en leyes domésticas todas las normas de la Unión Europea que resultan aplicables en su territorio, buscando así brindar seguridad jurídica a sus residentes e inversores. El anuncio se hizo el mismo día que Londres le presentó formalmente a Bruselas la carta de intención de retiro del bloque.