El Juzgado Quinto Laboral de Bogotá en un fallo de tutela ordenó la suspensión inmediata del uso de gases lacrimógenos en las protestas, pues de acuerdo con el tribunal, este agente químico podría afectar la salud de los manifestantes.

El fallo indica que “los manifestantes asintomáticos, al ser objeto de esta sustancia, los llevaría indudablemente a propagar el virus en su entorno ante la reacción del cuerpo al toser excesivamente, lo que implicaría una mayor carga viral en el ambiente”.

En respuesta, el Ministerio de Defensa publicó un comunicado en el cual afirma que el uso de gasas se realiza de conformidad con las normas internacionales de protección a los derechos humanos y los protocolos y reglamentos internos que existen en el país.