Londoño contó que ayer durante las protestas al frente de la Casa Blanca, “la primera sensación que tuvimos fue la llegada de gases lacrimógenos, empezó a picarnos la garganta y ahí ya empezamos a ver que venía la Policía Montada de Washington que querían desalojar la calle”.

Aclaró también que a las 7:00 p.m. entraba en vigor un toque de queda decretado por la Alcaldesa, pero eran las 6:25 p.m. cuando de un momento a otro empezó a avanzar la Policía Montada.

“Al frente de la Casa Blanca empezaron a disparar bombas lacrimógenas, fue lo primero que sentimos. Muchos manifestantes portaban leche para disuadir los efectos de los gases. Se vio mucho vandalismo”.

Agregó que el Presidente Donald Trump salió de un discurso en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, en el que prometió que no iba a permitir que violentos se tomarán las calles, pero que las protestas pacíficas se tenían que respetar en EE.UU.

Después de dar su discurso cruzó la calle por el Parque Lafayette hacia la iglesia de St. Johns que era justamente donde estaban todos los manifestantes.

“Con Biblia en mano se paró en frente a la iglesia de St. Johns construida a principios del Siglo XIX que había sido atacada y vándalizada la noche anterior. Fue una demostración de fuerza del Presidente y de nobleza”.

La periodista también explicó que los monumentos están custodiados, hay amplia presencia policial, de la Guardia Nacional y de la Patrulla Fronteriza. “Hay toque de queda y hay grupos de vándalos que vienen simplemente a causar problemas”.