Hay crisis gubernamental en Guatemala y florece la desobediencia. 

Desde hace cuatro meses, miles de personas se manifiestan cada fin de semana por la dimisión del jefe del Estado, Otto Pérez Molina. El ex general de 65 años estaría envuelto en un escándalo de corrupción millonaria en la aduana guatemalteca. 

La Fiscalía General solicitó el viernes ante la Corte Suprema el inicio de un antejuicio para retirarle la inmunidad a Pérez Molina. El mismo día su exvicepresidenta, Roxana Baldetti, fue arrestada por su participación en el caso llamado “La Línea”, una red de funcionarios y empresarios que presuntamente cometieron delitos contra el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

Debido a esta crisis dos ministros del Ejecutivo de Otto Pérez Molina han tenido que renunciar en las últimas horas. 

Los funcionarios que presentaron su dimisión el lunes son el de Finanzas, Dorval Carías, y el de Comunicaciones, Víctor Corado, según confirmaron fuentes de la Presidencia.

A estas dimisiones se suman la de los viceministros de Finanzas y la de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia.

Protestas en masa en Brasil, huelga de profesores en México, manifestaciones de estudiantes en Chile, abucheos generalizados en Colombia y.. ¿Ahora también Guatemala? 

En toda Latinoamérica se suceden las expresiones de rabia ante la corrupción, la criminalidad y la incompetencia.