YANGON – La comunidad internacional criticó fuertemente el golpe de estado militar propinado a la presidenta de Myanmar, Aung San Suu Kyi, quien fue detenida por los militares de su país tan solo 5 años después de que regresara parcialmente la democracia al país asiático. La televisión oficialista informó que se declaró el estado de emergencia durante un año, con el poder último transferido al comandante del ejército, justificando el golpe en lo que denominó como un fraude electoral en las elecciones sostenidas el pasado mes de noviembre. El presidente estadounidense, Joe Biden, amenazó con revisar la imposición de nuevas sanciones contra Myanmar tras los hechos, calificando lo ocurrido como un ataque directo contra la transición del país hacia la democracia y el Estado de Derecho.