El consejero para los Derechos Humanos de las comunidades indígenas del Chocó, Luis Ángel Guindarama, denunció que los niños indígenas que se encuentran confinados en el departamento por culpa de las minas antipersona presentan síntomas de desnutrición.

Recordemos que cerca de 5.000 indígenas están confinados en Alto Baudó, Chocó, por las minas antipersona que han sido sembradas en sus cultivos e incluso en las escuelas de la región.

Guindarama señaló que las ayudas humanitarias son muy escasas y las raciones sólo alcanzan para cinco días, y que por causa de la pandemia, no hay garantías de salud para los niños que se están enfermando.