Colombia sin justicia y sin paz

Por: Thania Vega de Plazas

Este es un difícil momento que sabíamos llegaría, para reclamar la razón ante las reiteradas advertencias sobre el Tribunal Especial para la “Paz”, mecanismo diseñado por las FARC y el gobierno Santos, para perseguir a los enemigos del proceso con los terroristas y a quienes desde la legitimidad del Estado, como las Fuerzas Armadas, persiguieron a la guerrilla.

“La JEP no es condenar a la guerrilla, eso no es solamente al movimiento guerrillero, es todos los que han estado acá. (…) Todos los que estuvimos vinculados a la confrontación, directa o indirectamente; financiadores, paramilitares, empresarios, la iglesia, los periodistas que tanto daño le hacen al proceso de paz porque azuzan a la guerra, toda esa gente que cuestiona, todos están vinculados ahí”; Así lo sentenció hace pocos meses el terrorista alias Romaña, quien deja claro una vez más que no serán las FARC sujetos que se sometan a la justicia para pagar por sus múltiples crímenes, entre ellos los de lesa humanidad, sino la sociedad colombiana, de la que éstos sujetos se declaran víctimas.

Como lo hemos advertido desde siempre, la “JEP” tiene claros objetivos para perseguir a quienes se oponen al mal llamado proceso “paz” y por ende a quienes han enfrentado a las FARC a lo largo de su historia de terrorismo.

Pero como puede haber legitimidad en un tribunal que se ha seleccionado por una comisión de personas cuyos más connotados integrantes son extranjeros y simpatizantes de la izquierda marxista leninista, conocidos por perseguir a las Fuerzas Militares de sus respectivos países y defender intereses de grupos terroristas, según lo registran medios de comunicación.

Ahora bien la noticia que vale la pena mirar con detenimiento, tiene que ver con que a pesar de que la Corte Constitucional aún no le da vía libre en su estudio de Constitucionalidad a esa Jurisdicción, ya están trabajando en la selección de los jueces que dictarán sentencia, para como lo dice alias Romaña, condenar a comerciantes, empresarios, periodistas, a la iglesia y por su puesto a los hombres de las Fuerzas Armadas que combatieron a las FARC.

Según pudimos conocer, la “JEP” tendrá 61 juristas que participarán en ese tribunal de la venganza contra los enemigos del terrorismo que tantas vidas ha cobrado en Colombia. De esos magistrados 24 harán parte del Tribunal Especial de Paz, otros 24 integrarán las tres salas de la JEP y 13 serán suplentes.

Por otra parte y para vergüenza del país y su sistema de justicia, se admitió que 14 juristas extranjeros puedan asesorar y acompañar los procesos que conozca la “JEP”, en clara violación a la soberanía del Estado colombiano.

La conclusión no puede ser peor: que la evidencia de que éste gobierno no solo le entregó a las FARC poder en el congreso, sino también le entregó un modelo de justicia para que pudieran obtener la impunidad y administrar venganza sobre sus enemigos.

Con dolor en el alma diré que para verdades el tiempo y que con un remedo de justicia al servicio del terrorismo y el narcotráfico, jamás alcanzaremos la paz estable y duradera que nos venden todos los días en la propaganda oficial.

Nota: Saludamos con verdadera emoción la libertad condicional del líder de oposición Leopoldo López, quien durante más de tres años soportó la tortura y la violación de sus derechos humanos por parte de Nicolás Maduro, garante de la paz con las FARC.

FIN…

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