Bogotá D.C., 20 de diciembre de 2018

Presidente Duque:

Usted  recibió  un  país  económicamente frágil,  políticamente polarizado  y socialmente decepcionado. Entre muchos otros, hay un problema que tiene usted la responsabilidad de resolver como nuevo presidente de los colombianos: el de la injusticia. Los ciudadanos presenciamos con asombro el espectáculo de la nueva política en Colombia que encarna esa injusticia: bandidos a los que nada les pasa o que terminan premiados con una curul en el  Congreso,  y  servidores  públicos  decentes  cuyos  adversarios  políticos buscan hundir abusando del poder y de la autoridad del Estado.

Usted bien sabe, señor presidente, que una democracia es inviable cuando las instituciones se utilizan para perseguir injusta y arbitrariamente al contrario. Por eso, porque nos preocupa la salud de la democracia colombiana, recurrimos a usted a fin de que ejerza la autoridad que tiene como Jefe de Estado y rectifique la más flagrante de esas injusticias que se haya cometido en Colombia en las últimas décadas, la cometida con Andrés Felipe Arias.

A nuestra convicción personal de su inocencia, se suma el hecho innegable de que la condena contra el exministro Arias fue fruto de una vendetta política. A  Arias  no  lo  condenaron  sus  acciones,  sino  el  odio  político  de  un  grupo  de magistrados corruptos, de esos que la hacen y nunca la pagan.

La  Organización  de  Naciones  Unidas,  a  través  de  su  Comité  de  Derechos Humanos   en  Ginebra,  unánimemente  ha  fallado  en  contra  del  Estado colombiano por las violaciones a los derechos fundamentales de Arias y exige a  Colombia garantizarle una  segunda instancia de  juzgamiento. Con  esta decisión, la condena de la Corte Suprema de Justicia no solamente pierde toda legitimidad, sino que no puede considerarse ejecutoriada. Hasta que Arias no tenga el derecho a defenderse en un nuevo juicio—este sí ante jueces imparciales—, no procede en su contra la solicitud de extradición.

Como senador, candidato y ahora presidente, usted ha sido siempre enfático en  su  apego  al  estado  derecho  y  al  valor  de  la  justicia.  Tiene  en  el  caso  del exministro  Arias  una  oportunidad  invaluable  para  demostrarle  a  Colombia que su compromiso es de acción y no sólo de palabra.

Cordialmente,

Andrés Felipe Ariza Londoño C.C 1.047.966.507