El Sistema Nacional de Migración de Panamá, determinó que mantendrá el cierre de la frontera en el Tapón del Darién para impedir la entrada de migrantes cubanos y de otros países, que usan a Panamá como “puente” para llegar a Centroamérica y posteriormente, Estados Unidos.
El gobierno panameño tomó la decisión de trasladar a México más de 3.000 migrantes cubanos que permanecían en Panamá y a partir de ahora serán deportados si entran de manera irregular al país.