Nos hemos preguntado muchas veces qué clase de droga es el Socialismo que produce semejante adicción, una adicción histórica que no se remedia; y no se remedia, no contra argumentos que demuestran que el Socialismo es contrario a la razón, que el Socialismo es estúpido, que el Socialismo niega la esencia de la libertad humana, que es la creadora, sino que se rebela contra la realidad, contra el pragmatismo más elemental. El socialismo no ha sembrado sino miseria y destrucción dondequiera que se ha implantado y sin embargo, la gente sigue siendo socialista, y “hay que regresar al Socialismo” y “hay que volver al Socialismo”, y el Socialismo bueno es el que nunca ha existido, porque el Socialismo que ha existido no ha dejado tras de sí sino desastres, locura muerte, destrucción, pobreza…
