El Inpec afronta dificultades con un contratista que administra la alimentación de varias cárceles de la costa caribe colombiana.
Las cárceles afectadas serían la de San Andrés, Barranquilla, Malambo, Sabanalarga y Magangue, donde después de haber ganado la licitación, el contratista no ha equipado las cocinas ni las bodegas de abastecimiento para poder suministrar los alimentos a los internos de estos centros de reclusión.
La red de veedurías alertó de esta situación y puso en evidencia ante los entes de control aparentes irregularidades en la asignación del contrato a una unión temporal que al parecer no cumple con los requisitos necesarios para prestar este servicio.