Confirmando el amargo conocimiento que los colombianos tenemos de la utilización abusiva de la visita del papa Francisco a Colombia, el presidente Santos hizo ayer una alocución, probablemente peor que las demás, porque en eso hay que reconocerlo, el presidente se supera todos los días. Cada vez le escriben cosas peores y cada vez tiene menor capacidad para expresarlas. Esto no puede limitarse a ser una simple presentación de la ineptitud oratoria del presidente Santos que los colombianos conocen suficientemente…