Tiene toda la razón el presidente Iván Duque cuando exige como condición elemental, pero absolutamente indispensable para los diálogos con los indígenas o con cualquier otro colombiano que quiera presentarle peticiones respetuosas a las autoridades, la de que suspendan las vías de hecho y que levanten el bloqueo que tienen sobre medio país. Así no se puede ejercer el derecho. Independientemente de que los indígenas tengan o no tengan razón, y evidentemente no la tienen, pero suponiendo que la tuvieran, esta no es manera de demandarla. Las razones en los Estados democráticos se discuten a través de las leyes; las autoridades tienen la obligación de escuchar las peticiones respetuosas que se le formulan y la obligaciones de responderlas oportunamente(…) El Presidente no se puede ir al sur del país para quedar como rehén de unos peticionarios y de unos ciudadanos que, contraviniendo el orden jurídico y atacando el Derecho de los demás colombianos, quieren ejercer una protesta o presentar unas peticiones. Los indígenas son 18 mil o 20 mil o 25 mil o 30 mil, no nos pueden poner contra la pared a 48 millones de colombianos a través de este tipo de acciones de hecho ¡No puede ser!..
