WASHINGTON – Un avión cargando 200 ciudadanos estadounidenses provenientes de la ciudad de Wuhan, China, aterrizaron ayer en el estado de California al ser transportados por el gobierno de su país en un vuelo chárter, huyendo del lugar en el que se propaga el letal coronavirus, pese a que las autoridades chinas impusieron un bloqueo de transporte en la urbe. El estado de salud de las personas está siendo evaluado en la base militar a la que llegaron. Por su parte, la mayoría de las grandes aerolíneas del mundo anunciaron la suspensión de sus vuelos hacia la China, cuando las autoridades de Pekín confirmaron que el número de personas infectadas en el mundo superó las 7 mil de las cuáles 170 han muerto.
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