El país está justamente indignado, sorprendido, atónito más que sorprendido con la aparición de los muertos, de líderes sociales, que algunos lo son enteramente otros apenas lo son y otros no lo son, pero no importa, son colombianos que van cayendo muertos en un sitio y en otro sitio y que nos ponen en vergüenza ante el mundo y que crean una alarma terrible para el porvenir de la sociedad colombiana, uno no puede vivir en un mundo donde a la gente la matan…