La Hora de La Verdad

Duque presidente

Sí alguien tuviera dudas sobre la magnitud del triunfo que se obtuvo ayer, y sobre el peligro que se sorteó, bastara para convencer de lo uno y de lo otro, de la magnitud del triunfo y de la manera como se soslayó uno de los grandes problemas que Colombia hubiera podido tener en su historia, escuchar los dos discursos del candidato ganador, es decir del presidente electo y del candidato perdedor. La magnanimidad, la claridad de sus conceptos, la fuerza interior con que presentó las cosas, la grandeza del alma que revelan sus palabras, hacen de Iván Duque un hombre muy grande en la historia…

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