Debió parecerles a ustedes nada extraordinario y excepcional la toma que Rusia hizo por los años 80 de Afganistán. Fue una gesta dramática que nadie entendía por qué, qué era lo que pasaba con Afganistán. Pues Rusia salió despavorida, y me parece que sin juramento expreso, no volverá a intentar una cosa parecida; ya quedó suficientemente curtida. Rusia, China, todos los países del sudeste asiático que limitan con Kabul saben que es un régimen salvaje, un régimen terrible que no tiene entrañas, pero ¿ese es el nombre del juego? ¿Realmente es el nombre del juego? Tenemos que entender que la verdad se trata de un régimen salvaje…
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