RIYADH – Arabia Saudita rechazó ayer la posibilidad de extraditar a las 18 personas que mantiene arrestadas en relación con el asesinato del periodista de oposición Jamal Khashoggi, tal y como se lo solicitó el gobierno de Turquía. Por su parte, Washington advirtió que la crisis generada por el crimen amenaza con desestabilizar el Medio Oriente.