La Procuraduría General de la Nación pidió medidas cautelares para suspender las obras de Transmilenio por la carrera Séptima en la ciudad de Bogotá. 

Según un documento entregado por esa entidad al juzgado administrativo, el proyecto está lleno de improvisaciones y falta de planeación lo que podría poner en riesgo los recursos, generar perjuicios irremediables y afectar la moralidad administrativa de Bogotá.

El oficio también manifiesta que como está planteado el diseño generaría afectaciones ambientales, causadas al implementar un sistema de transporte público cuyas emisiones son comprobadamente cancerígenas y afectan la calidad del aire y que al adoptar por parte del Gobierno Distrital tecnologías que han sido descartadas en otros países, denota negligencia y falta de atención a los problemas de la comunidad.