SAN SALVADOR – El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, afirmó ayer que la muerte del hombre migrante nacional de su país y su hija de 2 años de edad intentando cruzar el Río Grande para alcanzar los Estados Unidos, cuya fotografía le dio la vuelta al mundo, es culpa de su país y sus administraciones, ya que si las condiciones no fueran tan difíciles en Centroamérica, la situación se hubiera podido evitar.