Hace noticia en La Hora de la Verdad, Livia Machado de Ponte, médico pediatra y nutrióloga de la Universidad Central de Venezuela, quien habló sobre las consecuencias que trae a un niño a largo plazo no alimentarse bien en la temprana edad, además de los niveles de desnutrición de los niños venezolanos y la persecución a los médicos venezolanos que trabajan en hospitales públicos.

La doctora Machado explicó que a temprana edad, los niños deben consumir los nutrientes necesarios sino el nivel cerebral será deficiente y por ende el desarrollo cognitivo se ve afectado a futuro. La falta de una buena alimentación convierte a un niño en un hombre mal desarrollado.

En cuanto a los niveles de desnutrición en los niños, dijo que desde el 2007 el gobierno no ha dado una cifra oficial al respecto, sin embargo, la Organización Caritas, que ha venido haciendo una medición de los niños en varios estados de Venezuela, presentó un informe que refleja que más del 30% de los niños presentan algún grado de desnutrición.

Agregó que hay período de 1.000 días, entre la gestación y los dos primeros años de edad, que un niño necesita seguimiento, y cualquier evento  que le produzca desnutrición moderada o severa afecta su desempeño, aun cuando la situación de desnutrición de revierta.

La doctora Machado de Ponte también fue pediatra del Hospital Dr. Domingo Luciani de Caracas, pero fue sacada por una jubilación express por denunciar la situación tan precaria en la que están las entidades públicas.

Los pacientes no tienen la comida adecuadas en los hospitales. Dijo que hace más de un año que no se pone una vacuna de rotavirus, tampoco neumococo. Hay epidemias de enfermedades como sarampión o paludismo, además a las madres les exigen tener el carnet de la patria del gobierno para que sus niños puedan ser vacunados, pues el régimen dice que tiene las vacunas.

Recalcó que las denuncias se han hecho en todos los medios, no por hacer mala propaganda al Gobierno, es porque se debe resolver la situación.  Desde hace 18 años  no se ha construido un hospital; a los residentes de los hospitales los amenazan con echarlos de los hospitales si llegan a denunciar en los medios la situación.

Agregó que no hay ni con qué tratar una diarrea y contó que recientemente murieron cuatro niños en el Hospital J.M de los Ríos, quienes se contaminaron con una bacteria que tiene la máquina de diálisis.