Echeverry explicó que “un grupo de ingenieros de la Universidad de la Sabana nos metimos a un laboratorio día y noche para tratar de diseñar y fabricar un ventilador mecánico”.

Agregó que esta idea viene después de que la Clínica de la Universidad de la Sabana fuera nombrada como “Hospital Centinela” en la atención al coronavirus para Cundinamarca.

“Nosotros hemos probado nuestros ventiladores con biomodelos, pruebas en laboratorios con pulmones artificiales. Todas las pruebas nos han indicado que nuestro ventilador es muy seguro”.

En cuanto a costos, el ingeniero Julián Echeverry explicó que el ventilador que ellos idearon cuesta 13 millones de pesos, comparado contra los que vienen del exterior que están en el orden de los 70 a 150 millones.

Agregó que se puede manejar ese costo porque la Universidad de la Sabana ha denominado este proyecto como de alta relevancia práctica y contenido social, por eso no se va a cobrar ni un sólo peso de ganancia, tampoco las empresas que apoyan el proyecto.

Comentó que los componentes se están fabricando en la Universidad de la Sabana, Challenger e Indumil, es decir que son 100% colombianos.