Esta noche llega el niño Dios para centenares de millones de Cristianos alrededor del mundo y para todos los hombres de buena voluntad, se reproduce el recuerdo del hecho más importante de la historia humana, el que la partió definitivamente en dos, de la llegada al mundo de Jesús en un pesebre, acompañado por sus padres, José y María que le dio a luz como pasa la luz a través de un cristal, sin romperlo y sin mancharlo y ante la mirada complaciente y amorosa de dos pequeños brutos, de una mula y de un buey que acompañaban a Jesús en sus primeros días, y que le dieron su aliento y soplo para calentarlo. Pero también de los ángeles del cielo que llegaron a cantar “Gloria Dios en los hombres de buena Voluntad”…