Los yihadistas del Estado Islámico (ISIS) revirtieron la caída que venían sufriendo en Siria e Irak y lanzaron una feroz  contraofensiva que les permitió tomar ciudades claves en ambos países, como Palmira y Ramadi.

ISIS ha lanzado ofensivas contra Palmira desde el 13 de mayo. El sábado se había apoderado de parte del norte de la ciudad, antes de que el ejército sirio los expulsara. 

El EI proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak. Los extremistas han logrado expandirse en el territorio sirio pese a los bombardeos de la coalición internacional, iniciados el pasado 23 de septiembre. Sin embargo, los bombardeos de esta coalición internacional han sido ineficaces ya que para ganar esta guerra contra el terrorismo se necesitan “botas sobre el terreno”.  Expertos en defensa y seguridad aseguran que la debilidad de las fuerzas terrestres de la coalición ha sido un factor determinante para la avanzada de ISIS.

Preocupa que sea precisamente Palmira el nuevo territorio dominado por el EI. Ubicada en un oasis, Palmira fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria. Tal es su riqueza monumental que se trata de uno de los seis lugares sirios incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y también en su lista de Sitios en Peligro por el actual conflicto que azota el país.