La novena del Niño Dios es un encarecimiento al Dios que se hace niño para que nos socorra, para darle gracias por los muchos favores recibidos, aún en momentos tan amargos y tan difíciles como los que hemos tenido que vivir para estar con él. Pero no de cualquier manera, sino a través de la familia. La familia, que es el comienzo y el fin de toda sociedad organizada. La familia, que es el soporte de una vida civilizada, la familia que no tiene sustituto, que no tiene reemplazo. Los padres, los hijos, los abuelos, los nietos, los hermanos, todos los que se puedan reunir se reúnen. Las reuniones personales van a ser muy difíciles, quizás imposibles. No importa. La tecnología ha venido en nuestro auxilio. Sí, la tecnología nos permite estar reunidos a través de estos medios maravillosos para rezar la novena del Niño Dios, para cantar los villancicos, para que los niños desde muy niños sepan las maravillas de la Navidad, el milagro maravilloso que es la Navidad…