TEHERÁN – El supremo líder iraní, Ayatola Alí Jamenei, lloró sobre el ataúd del General Qasem Soleimani, quien falleció la semana pasada en un bombardeo dirigido de los estadounidenses contra el convoy en el que se transportaba en el aeropuerto de la capital iraquí. Miles de personas asistieron a sus servicios fúnebres en Teherán, mientras que el militar que lo sucedió habló nuevamente de retaliación.